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lunes, 17 de noviembre de 2008

La mujer de mi vida


Ni mi madre, ni mi abuela, ni mi primera novia…¡que va! Para saber quien es la mujer más importante de mi vida hay que remontarse más atrás en el tiempo, hasta mi tierna infancia. Yo no lo supe hasta mucho después; cuando un psicólogo de la escuela freudiana me retrotrajo, a través del psicoanálisis, hasta aquellos días de televisión en blanco y negro con sólo dos canales. Ahí estaba Pipi Langstrum, mandando poderosos mensajes subliminales a toda la población infantil que hoy somos cuarentones. Yo, personalmente, aprendí con ella cosas que han marcado toda mi vida.
Gracias a ella supe que en el desastre está la solución; ya lo había intuido previamente, pero conocerla en la pequeña pantalla fue algo totalmente revelador. En seguida me identifiqué. Con ella aprendí también a ser respetuoso con la naturaleza; fíjate que tenía un mono o un caballo con lunares (no me acuerdo muy bien) al que llamaba, muy ceremoniosamente, Señor Nilson, y lo trataba con más respeto que al padre, que era un pirata borrachuzo. Existe una teoría que asegura que lo de andar todo el día del mono al caballo y del caballo al mono era una clara alegoría que el guionista, que era bastante drogata, introdujo; haciendo referencia a su propia experiencia vital.
En la vida real, Pipi Calzaslargas, tenía un primo que se llamaba Gil y Gil, que también era más respetuoso con los caballos que con las personas, aunque a veces, a Pipi, se le iba el casco y le tocaba los cojones al caballo levantándolo a pulso.
Fue devastadora la influencia que tuvo su imagen a principios de los años ochenta. ¿De dónde crees que salieron los punkis? …pues eso, de sus fervientes seguidores infantiles. Aquellas coletas fueron precursoras de toda una estética estilística y de hecho, Pipi, de mayor, tocaba en un grupo que se llamaba las Vulpes. Cuando oí por primera vez su éxito “me gusta ser una zorra” mi vida volvió a enriquecerse con una visión nítida, sobre el sentido del amor, que ha guiado mis pasos hasta el día de hoy.
Pero la sombra de Pipi es más poderosa de lo que a simple vista pudiera parecer, y la prueba evidente es la influencia que tuvo en la forma de entender la economía de los políticos de principios de los noventa. Sí, la cultura del pelotazo tuvo su génesis en el cofre lleno de monedas de oro con el que vivía haciendo lo que le salía de las calzas…a ver de dónde coño había salido el cofre. Me consta que Mario Conde, Juan Guerra y Roldán no se perdían ni un capítulo.
Y si hablamos del mundo de la moda, ni te cuento… empezó llamándose Ágata Ruiz de la Prada y ha acabado de asesora de imagen de cantidad de ministras. Lo flipas con la Pipi. Sin duda, la mujer de mi vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Juas! Me mondo. Muy divertido y muy ocurrente. Anda que no has encontrado temas con los que establecer paralelismos con la Calzaslargas.

Creo que el Sr. Nilson era el mono, pero tampoco estoy seguro. Yo me identificaba más con los amigos modositos a los que conseguía involucrar en sus aventuras.

Creo que la serie era holandesa, pero tampoco estoy seguro de eso.

¿Y qué me dices de Marco? También tenía un mono (Amelio) y buscaba a su mamá. ¿Era acaso una metáfora sobre la sociedad del bienestar y la crisis financiera? Je, je...

Anónimo dijo...

Confieso que tenía curiosidad por saber qué me decías sobre este texto; uno de mis favoritos, por cierto. Creo que la serie era sueca o noruega, pero tampoco me hagas demasiado caso. En cuanto a Marco...que curioso... la figura del mono aparece como una constante en nuestras series infantiles. Seguro que simbolizaba algo. Como ha cambiado el cuento eh...Por entonces eran los europeos quienes iban a Argentina a buscarse la vida. Saludos.

Anónimo dijo...

Muy curioso, el relato, divertido y reflexivo..Qué lujo!!! Fué una serie que no me marcó mucho, sería porque a mi ya me pillo un poquito mayor. Por entonces estaba yo pensando en otro tipo de animales, en fín. Pero recuerdo que me parecia una ventana de aire fresco pr la imperiante castracción mental que nos tenian, a los infantes de este país,que nos decía: "esto no se dice, esto no se hace, esto o se toca".
Gracias por tus relatos, siempre buenos...
besos

Anónimo dijo...

¿En que animales estaría usted pensando señorita Leonor?...Tengo alguna sospecha que otra. Tú siempre has sido bastante revolucionaria por lo que intuyo. Un beso.