visitas desde el 23/07/2008

sábado, 4 de julio de 2009

Lenguaje sexista

Se habla desde hace tiempo del aspecto sexista del lenguaje y se ha hecho lo posible para subsanar esta realidad, reconozco que bastante evidente en muchos casos. Ya es un hecho institucionalizado el recurrir, sobre todo en lenguaje administrativo, a añadir la barra y la a después de sustantivos y adjetivos o se ha recurrido a términos colectivos neutros tipo alumnado o profesorado.
Por otra parte, existen también una serie de expresiones clásicas que identifican lo masculino con algo bueno y señalan lo femenino como algo peyorativo, como demuestran las tan usadas “cojonudo”, "chominá" o “coñazo”.
De esos pequeños logros y de concienciarnos de esas deficiencias son responsables las mujeres que iniciaron un encomiable camino hacia la igualdad que aún continúa y que ha mejorado de forma palpable su rol en la sociedad, pero sólo se ha hecho la mitad del trabajo en cuanto a la erradicación del lenguaje sexista o, mejor dicho, sólo se ha trabajado en una sola dirección.
Desde hace años venimos oyendo como ellas usan coloquialmente y con toda naturalidad, frases y expresiones que incluso circulan por internet, sin que nadie se alarme ni diga nada. Son expresiones que, utilizadas por el género masculino en referencia a las féminas, serían tachadas inmediatamente de discriminatorias y machistas. No hace falta pensar mucho para identificarlas rápidamente, me refiero a lindezas tales como: “sólo tienen una sola neurona y está ocupada pensando en follar, sólo les interesan los coños, pensáis con la cabeza de abajo, detrás de todo buen hombre hay una mujer sorprendida” e incluso refranes dados por sabios como ese que asegura que una vez metido se acabó lo prometido, etc, etc, etc. Todo un repertorio para hacer justo lo mismo de lo que llevan tanto tiempo quejándose: denostarnos. Es evidente que existen hombres más o menos primitivos, pero no son todos, ni mucho menos, y yo digo que lo que en un momento dado pudieron resultar chistecitos hembristas ingeniosos, hoy en día, que un hombre puede pasar rápidamente a las dependencias policiales por una denuncia de acoso, demostrable o no, con todo el deterioro social y laboral que eso supone, no me parecen nada graciosas tales ocurrencias. Esto ya no es una cuestión de chascarrillos de sarao de sobremesa, son claras manifestaciones androfóbicas. Ahora no estaría mal empezar a exigir un poco de sensibilidad hacia algo tan serio; tan serio que incluso ha llevaddo al suicidio recientemente a un profesor.

4 comentarios:

Puri dijo...

Es verdad que se está produciendo un fenómeno en muchas mujeres, que a algunas de nosotras nos sorprende, pues se están poniendo al mismo nivel de esos hombres cuya actitud tanto rechazan.
También es cierto que se utilizan mucho esas expresiones a las que te refieres por muchas mujeres, que tal vez no estén dentro de las androfóbicas pero si surjan como respuesta a algunas expresiones misóginas que utilizan muchos hombres....en fin tal vez sea la pescadilla que se muerde la cola, haya hombres que no son misóginos y utilizan expresiones tales como chochete llamando al todo por la parte muy similar a la de las mujeres cuando le dicen a los hombres que sólo piensan con su pene...quizás no nos estemos dando cuenta de estas expresiones y a lo mejor no hay tanto misógino como creemos ni tanta androfóbica como se piensa....
Si es terrible la maldad con que se pueden utilizar los mecanismos legales, que por cierto son mucho mejores que los que había hace más de una década, pero para eso está la justicia y debemos confiar en ella en que dará la razón a quién la tenga....claro que es una pena lo que ha pasado con ese profesor y con tantos acusados vilmente por venganza de una mujer pero no considero yo que eso sea ya una cuestión de androfobia sino de maldad de una persona que conoce un mecanismo legal y lo utiliza para hacer mucho mucho daño, como tantas cosas que se hacen con maldad por hacer daño, por venganza, por odio, por celos, por orgullo, por eso de te vas a enterar ahora de lo que te voy a hacer pasar por haberme dejado, o por no aprobarme una asignatura...como tantas denuncias por acoso falsas que hay.
Esto es maldad tanto lo haga un hombre como una mujer, no creo que sea cuestión de androfobia o misoginia,
bueno este es mi punto de vista.
un saludo.

juanma medina dijo...

Estimada amiga Puri, te noto comedida y reflexiva, y te aseguro que es de agradecer dado el tema que nos ocupa. Yo, desafortunadamente, no creo en la justicia; me refiero al sistema judicial español. Creo que le falta sentido común y le sobra tecnicismos a los que recurrir para cometer todo tipo de abusos. Entre la violación de derechos humanos y la mojigatería dañina progre debe haber un término medio, digo yo.

Antonio S.A. dijo...

Ni que decir tiene que hay palabras en las que usar las femeninas correspondientes es de vital importancia ( doctor, escritor, etc) pero hay otras en las que a mí, en concreto, sólo me han hecho tener que escribir más, por ejemplo "alumnos" refiriéndome a toda la clase, tiene que ponerse "alumnos/as", e igualmente para "profesores/as", realmente no veo esa necesidad imperiosa de tener que cambiar eso, si nos ponemos así, no quiero que me digan ciclista sino ciclisto, o terapeuto, o dentisto y muchas otras más. Pero claro, raramente un hombre se quejará de que le tachen con palabras terminadas en "a".

Resumiendo, veo bien que se cambien ciertas palabras con connotaciones claramente machistas o que estén asociadas, por historia, a hombres - imaginaos el nombre que se le daría a una mujer que pudiera ( que no puede) llevar una iglesia, ¿Curo, cura....? es difícil, es una palabra demasiado de hombre como para poder asignarla a una mujer -, pero no soy partidario de cambiar por cambiar ya que esas palabras sólo sirven para complicar el lenguaje.

juanma dijo...

Amigo Antonio, veo que has afinado bastante en esta ocasión. Después de unos días de viaje vacacional uno vuelve bastante espesito y no logro encontrar un artículo sobre una réplica a la presidente de Argentina que exigía que la llamaran presidenta. Te aseguro que se llegan a cometer incluso incorrecciones lingüísticas de lo más llamativas intentando paliar el tema este del lenguaje sexista. A ver si lo encuentro y te lo mando. No tiene desperdicio.