A pesar de que se estaban manifestando pacíficamente, los dirigentes catalanes de izquierdas mandaron una carga policial, hace unos días, para desalojar una importante plaza de Barcelona. Sobre todo lo hicieron para que, horas más tarde, pudieran ocuparla los no tan pacíficos culés. Esos sí que son gratos para el poder, ya que descargan sus ardores en ese espectáculo llamado fútbol y se mantienen anestesiados ante la manipulación, el robo y la barbarie de políticos y banqueros.
¿Para qué van a pensar en solidarizarse con los chavales que están siendo apaleados por un futuro mejor para todos? No hombre no, para apalearse, salir a la calle y gastar energías existe el maravilloso deporte rey. Y por supuesto al poder le cuesta bien poco encauzar esas energías, así que se suman encantados e institucionalmente, incluso desde la corona, ofreciéndoles copas del rey y demás, y presidiendo parcos en los estadios.
Hasta ahí nada que no tenga una explicación en este país de borregos, incultos y futboleros, pero lo que no tiene lógica alguna, en este mismo país hipersensible a los tics izquierdistas de los años setenta, que ostentan políticos y medios de comunicación es que hayan pasado desapercibidos los comentarios de uno de los mozos de escuadra que estuvieron en la sangrienta carga policial previa al partido de la champions.
Este mozo de escuadra, bastante descuadrado por cierto, aseguraba con un visible rictus sádico en los labios, que la carga la tendrían que haber hecho de noche, mientras los chavales hubieran estado durmiendo. Vamos... apalear a placer en la oscuridad de la noche sin ser vistos. Igual que en la noche de los cuchillos largos, de los cristales rotos y demás sucesos similares llevados a cabo por nazis y otras dictaduras de todo pelaje. Y se quedó tan pancho el mozalbete oye, sin una triste suspensión de empleo y sueldo durante unos mesecitos y sin que nadie hiciera un solo comentario al respecto. ¿Es que nadie le va a decir ...tú lo que eres es un cabrón? Bueno hombre, yo, por mi parte, a seguir pagando impuestos para pagarte el sueldo, de manera que puedas apalear valientemente y de noche a nuestros hijos y hermanos y sobre todo que salgas en televisión diciéndolo, porque ya se sabe que mientras no falte fútbol ...a vivir aunque sea con pan y cebolla.
2 comentarios:
Sinceramente, cuando veo la pasión y el ímpetu que ponen los seguidores de ciertos equipos cuando están viendo jugar a su equipo y que parece que les va la vida en ello, no sé que pensar, a veces no me lo creo del todo, pero si me fijo bien, veo que son reales esas reacciones, otras, pienso que ven la realidad distorsionada o con algo de miopía, en cualquier caso siempre termino pensando lo vacías y pobres que tienen que ser la vida de las personas para que sientan esa pasión por algo, que en el fondo, sólo es un juego en el que se hace deporte y que enriquece a unas cuantas personas (y también da trabajo a otras muchas, que todo no va a ser negativo).
Supongo que los que les guste mucho el fútbol estarán poniéndome a parir y pensarán que eso no tiene nada que ver, y que el fútbol es sólo para ellos un entretenimiento más y ya está. Siento disentir de esa opinión, y a los hechos y acontecimientos ocurridos en muchos años me remito, el fútbol es algo mucho más profundo que eso y está presente por doquier, en las noticias, en los periódicos, en las conversaciones, en la bolsa,ahora mismo, etc. Desde luego que el mundo y la sociedad deberían preocuparse más por otras cosas a las que ahora se les concede mucho menos valor. Yo siempre digo que el coeficiente intelectual de un país es inversamente proporcional al grado de fanatismo de sus gentes. Fanatismo de cualquier tipo, incluido el existente por el fútbol
Por eso, que hasta los políticos, usen y abusen de este sentimiento por el fútbol con la gente, anteponiéndolo a cosas en este momento más importantes, da idea de la ruindad, villanía y choriceo de nuestros políticos, siempre desvirtuando y distorsionando la realidad a su conveniencia.
En fin, amigo mío, me alegra que tú no seas de esos cansinos del fútbol aunque eso no quite que te puedas ver algún que otro partido de la selección o similares( yo no llego ni a eso, a mí el fútbol me aburre sobremanera)
Un abrazo.
En los colegios se está denunciando la agresividad que provoca la práctica del futbol, hasta unos niveles que jamás se habían visto. Niños y niñas que en situaciones normales son encantadores, se transforman en seres vociferantes y violentos.
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