Resulta que los organismos competentes internacionales han aplicado unas pruebas en toda la población escolar de la Unión Europea. Resulta que, según los resultados arrojados en las mismas, los niños españoles están en la cola junto con los de Francia (cuyo sistema educativo llevamos años copiando).
Resulta que en muchos países europeos los niños de primaria hablan, con cierta fluidez, tres idiomas; el suyo propio y, normalmente, el inglés y el francés, como es el caso de Finlandia, cuyo sistema educativo está considerado el más eficaz. En cambio, en nuestro complaciente sistema español los libros de texto siguen trabajando con fábulas sobre la ranita y el camello que le preguntan al cocodrilo dónde está el charquito de agua. Lo más curioso es que, después de leerlo, el niño ni se ha enterado de quién preguntó a quién o de si era un charco o un lago. Y no por tontos, sino porque, con su fomentado protagonismo necesitado de motivación, están jugando todo el rato e interrumpiendo continuamente al maestro, al cual no dejan trabajar y pierde más tiempo llamando al orden que realizando las actividades. Eso sí…cuando el niño regresa a casa la mamá le pregunta la burrada esa de: ¿te lo has pasado bien en la escuela Jonathan? Con lo cual el niño comprende que, sobre todo, su cometido es pasárselo bien.
El mundo entero está experimentando un cambio brutal a cuenta de la globalización. El mundo que conocimos, hasta hace relativamente poco, ahora es un mundo competitivo y desconcertante en el que todo, incluidos los valores más tradicionales, ha cambiado sustancialmente. Muchos países lo saben y preparan a sus jóvenes concienzudamente para asumirlo, mientras que nuestras universidades son famosas en el mundo entero por los macrobotellones en los que se reparten condones gratis (lo cual me parece muy bien desde el punto de vista de la protección, pero no es el caso ahora).
Según las pruebas que mencioné al principio nuestros niños son unos incompetentes, y es por eso que los encargados de establecer el sistema educativo empiezan a mirar hacia las heladas regiones del viejo continente y a diseñar competencias que deben adquirirse, primando incluso por encima de los contenidos. Pero ¿quién les enseña a los padres a valorar y a hacer valorar a sus hijos la figura del maestro? ¿Quién les enseña que la pregunta al volver el niño a casa es: has trabajado o has jugado e interrumpido al maestro?
España ya no es sólo de los españoles, es de los europeos que quieran venir a vivir aquí; de momento sólo han aparecido los rumanos en forma de indigentes y prostitutas, pero pronto empezarán a venir los universitarios y los creciditos niños del norte que hablan fluidamente un montón de idiomas. Todos ellos procedentes de países en los que la figura del docente goza de salud y prestigio social. Y ahora …adivina adivinanza: ¿quiénes ocuparán los altos cargos de responsabilidad en la sociedad?, ¿a quiénes les darán los puestos de trabajo, las empresas en el futuro próximo, si es que el mundo no revienta con la crisis?
Resulta que en muchos países europeos los niños de primaria hablan, con cierta fluidez, tres idiomas; el suyo propio y, normalmente, el inglés y el francés, como es el caso de Finlandia, cuyo sistema educativo está considerado el más eficaz. En cambio, en nuestro complaciente sistema español los libros de texto siguen trabajando con fábulas sobre la ranita y el camello que le preguntan al cocodrilo dónde está el charquito de agua. Lo más curioso es que, después de leerlo, el niño ni se ha enterado de quién preguntó a quién o de si era un charco o un lago. Y no por tontos, sino porque, con su fomentado protagonismo necesitado de motivación, están jugando todo el rato e interrumpiendo continuamente al maestro, al cual no dejan trabajar y pierde más tiempo llamando al orden que realizando las actividades. Eso sí…cuando el niño regresa a casa la mamá le pregunta la burrada esa de: ¿te lo has pasado bien en la escuela Jonathan? Con lo cual el niño comprende que, sobre todo, su cometido es pasárselo bien.
El mundo entero está experimentando un cambio brutal a cuenta de la globalización. El mundo que conocimos, hasta hace relativamente poco, ahora es un mundo competitivo y desconcertante en el que todo, incluidos los valores más tradicionales, ha cambiado sustancialmente. Muchos países lo saben y preparan a sus jóvenes concienzudamente para asumirlo, mientras que nuestras universidades son famosas en el mundo entero por los macrobotellones en los que se reparten condones gratis (lo cual me parece muy bien desde el punto de vista de la protección, pero no es el caso ahora).
Según las pruebas que mencioné al principio nuestros niños son unos incompetentes, y es por eso que los encargados de establecer el sistema educativo empiezan a mirar hacia las heladas regiones del viejo continente y a diseñar competencias que deben adquirirse, primando incluso por encima de los contenidos. Pero ¿quién les enseña a los padres a valorar y a hacer valorar a sus hijos la figura del maestro? ¿Quién les enseña que la pregunta al volver el niño a casa es: has trabajado o has jugado e interrumpido al maestro?
España ya no es sólo de los españoles, es de los europeos que quieran venir a vivir aquí; de momento sólo han aparecido los rumanos en forma de indigentes y prostitutas, pero pronto empezarán a venir los universitarios y los creciditos niños del norte que hablan fluidamente un montón de idiomas. Todos ellos procedentes de países en los que la figura del docente goza de salud y prestigio social. Y ahora …adivina adivinanza: ¿quiénes ocuparán los altos cargos de responsabilidad en la sociedad?, ¿a quiénes les darán los puestos de trabajo, las empresas en el futuro próximo, si es que el mundo no revienta con la crisis?
A mí tampoco me gusta el mundo al que hemos ido parar con nuestros democráticos votos, pero como los modelos alternativos no prosperan y la Logse ya pasó...est0 es lo que hay, y de momento no está la cosa para juegos.
14 comentarios:
Totalmente de acuerdo contigo, pasamos de un sistema educativo agobiante y rígido a uno tan laxo que defiende que es posible aprenderse la tabla de multiplicar divirtíendose, desgraciadamente hay muchas cosas que no entretienen pero hay que hacerlas. Siempre he pensado que como nos atrevemos a exigirles tan poco a los niños, sabiendo, como tú muy bien expones que el mundo que les espera es de armas tomar. Al fin y al cabo, nosotros veniamos de padres de cuatro reglas y de escritos con faltas de ortografía, y para ellos que nosotros fueramos aficionados a la lectura o entendieramos las " cartas del banco " a la primera, era todo un logro. Pero los progenitores de estos niños saben a que mundo se enfrentan sus preciosos retoños, y aún así siguen empeñados en pintarles un mundo de luz y de color. Allá ellos.
Cuanto tiempo sin aparecer. Me alegra ver un comentario tuyo de nuevo, y sobre todo que estés de acuerdo...eso es todo un gozo. Un beso Lola, bienvenida.
POr eso es mejor inovar y no copiar
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Buena entrada Juanma, "las tradiciones" creo que bajo mi punto de vista nunca hemos tenido un referente para iniciar algo que no nos pase factura. Tuvimos intentos de parecernos a esos países del norte, pero con las viejas costumbres de la enseñanza con sangre entra y el pasotismo actual gangrenado por el anterior, será necesario saber de donde venimos para presumir al menos de alguna esperanza.
Saludos.
Nuestros padres copiaron el sistema educativo de Rusia, que había fallado catastróficamente. A nosotros nos metieron por los ojos Francia... y fracasó; ahora copiamos a los americanos... mejor no hablar.
Sí creo que es posible aprender divirtiéndose o al menos es posible un sistema de enseñanza más activa. De hecho, en algunas escuelas experimentales se están llevando sistemas educativos así con resultados sorprendentes; pero hace falta espíritu y ganas.
Lo malo es ese empeño nuestro en bajar el nivel de exigencia a unas edades en las que los niños son esponjas, mucho más capaces de aprender que lo que se les exige. Ese miedo a la frustración y al trauma del suspenso.
Los padres y educadores han tenido y tendrán siempre tres cometidos fundamentales sobre los niños: alimentarlos, cuidarlos y traumarlos.
Un saludo, un placer
Tremenda la alegría de verte por aqui de nuevo Terry.Resulta muy agradable ver que no se olvidan de uno. A ver si se anima Oderfla ahora. Saludos y gracias por tu apreciación.
Yo en este sentido, siento decir, estoy algo desmoralizado. Por más empeño que uno le ponga, la cosa no funciona para nada si no hay dinero (que no lo hay)para reducir la ratio y dotar de más material (y no me refiero a ordenadores, que, sin quitarles su mérito,personalmente pienso que están sobrevalorados en la escuela) a los Centros, y a los Departamentos. Pongo un ejemplo: Una clase de secundaria con 33 alumnos hay que meterla en el laboratorio para hacer prácticas- por aquello de que les resulte más amena, divertida y pragmática la lección correspondiente-. Podemos formar 5 grupos de 5 y 2 grupos de 4, un total de 7 grupos.
a) En primer lugar, el laboratorio no tiene suficientes mesas para los 7 grupos, quizás, poniendo más alumnos por grupo....., pero tampoco, por que entonces los alumnos de un grupo se estorban unos a otros.
b)Tampoco hay material para para la realización de la misma práctica para cada grupo. La solución pasa por hacer varias prácticas diferentes y rotar los grupos, pero eso sólo funciona en una asignatura que sea exclusivamente de prácticas de laboratorio, al finalizar el trimestre, todos los alumnos han pasado por todas las prácticas, pero si lo que se pretende es introducir un toque de realidad a la lección de turno, las prácticas, no pueden ser de temas diferentes (que usan diferente material) y normalmente las unidades se dan de una en una.
c)Todavía no he contado a esa media docena de indeseables que hay en cada clase, que te boicotean todo lo que pretendas hacer, y por supuesto, si no quieres quedarte sin material de laboratorio (bien por que lo rompan o bien que lo manguen) tienes que estar contínuamente detrás de ellos, desatendiendo al resto de comnpañeros.
Al final, después de todo, no te queda más remedio que hacer en la propio aula de clase, alguna experiencia práctica de algún fenómeno que otro, eso sí, de esos inofensivos y que no manchen no vaya a ser que te llamen la atención por realizar actos peligrosos en el aula normal de clase.
Como se ve, esto se podría conseguir quitando a los indeseables,que las clases no tuvieran más de 20 alumnos y que el laboratorio estuviera mejor preparado de material en todos los sentidos.
Al poner esto último la palabra utopía estaba aflorando contínuamente en mi cabeza, ¿por qué será?.
Sin duda, una profesión plagada de frustración e imposibles. La integración mal planteada, el papeleo abasurdo y excesivo que roba un tiempo precioso, el desconocimiento, la incomprensión, los vaivenes políticos, la degradación y la pérdida de autoridad del docente...y encima no te quejes que tienes dos meses de vacaciones...como si eso fuera la causa de los problemas. Amigo Anonio, la experiencia que cuentas es la realidad diaria del sistema; ese sistema que no tiene nada que ver con Santiago de Compostela, sino con "compóntelas como puedas, Santiago".
Salud y Feliciad compañero.
Si me permite usted señor, señora o señorita anónimo o anónima, voy a replicar su comentario con varios matices y argumentos. Permítame usted decirle que, salvo por algunas directrices pedagógicas de algún pedagogo ruso, que algún maestro progre, allá por los años setenta, incluyera en plan currículo oculto, nunca se ha copiado el sistema educativo soviético. A nuestros padres, salvo en los tres años de república, les impusieron un sistema en el que Franco otorgó a la iglesia la gestión educativa, y ésta tenía incluso el poder de inspeccionar los centros públicos. Un sistema totalmente confesional y dogmático; seguramente no muy diferente al ruso en cuanto a opresor, pero no copiado.
Por otra parte le diré que en ningún momento estamos copiando el sistema americano; el cual es muy diferente al nuestro aunque esté igualmente en crisis. La Sociedad americana padece una gran preocupación al respecto, e incluso está algo asustada (ven peligrar su preponderancia mundial en un futuro próximo ante las potencias emergentes).
Permítame decirle, sin ánimos de alardear de nada, que recientemente asistí a una conferencia del reputadísimo autor e investigador educativo Jesús Pérez; la cual llevó a cabo junto a responsables de la administración. En el mencionado evento se nos informó de todo lo último en investigación y quedó bien claro que los sistemas en los que prima el aspecto lúdico, de ninguna manera arrojan resultados óptimos y sin embargo crean serios problemas de actitud en el alumnado.
En cuanto al tema de los padres…tal vez haga alguna entrada hablando del tema, pero sospecho que va a levantar muchas ampollas.
Por cierto…¿ha visto usted algún documental de niños en escuelas perdidas en selvas americanas o poblados remotos asiáticos? A mí me sorprendió ver con que educación, corrección, orden y fluidez se expresaban todos esos alumnos descalzos y pobres. Me sorprendió ver con que humildad, agradecimiento y orden cogían unos lápices que unos turistas les regalaban. ¿Ha visto usted como los niños españoles se abalanzan, se atropellan y meten la mano estrepitosamente a quien intente darles algo? Le aseguro que no estoy haciendo apología de la pobreza, pero incluso los indigentes niños de la selva tienen lecciones que darnos.
Para terminar, permítame matizarle que, según las nuevas directrices, el problema no son los contenidos que deben absorber cual esponjas (la acumulación de contenidos academicista ya no tiene demasiado sentido en un mundo con acceso inmediato a la información a través de internet). El problema más bien es la actitud que muestran y las competencias que dominan como individuos.
Buenos días.
La pregunta de la mamá sobre si el nene se lo ha pasado bien en el cole, es referido a que si el niño ha hecho al estropicio, gamberrada, o algo por el estilo, y si es así, pues es que mi nene, es tremendo, "vaya nene que tengo", pero nunca en que si APRENDE DIVIRTIENDOSE, desgraciadamente, para eso están esos que tienen tantas vacaciones, que "aguanten a mi niño"... y otras lindezas.
Aún parece, en pleno siglo XXI, que no nos demos cuenta de que la base de una sociedad es la educación y esta está olvidada por completo por estos personajillos como son los políticos de turno que les importa un carajo todo eso y estos son los que deberían devolverle y PAPEL QUE LE CORRESPODE a los profesionales que se dedican a ello.
Juanma, gracias por hacernos pasar unos ratos tan entretenidos con tus relatos y reflexiones
No si el caso es que sí que hay quien, desde la administración, se preocupa por la educación, pero lo hacen dando palos de ciego y en una dirección equivocada porque han perdido el norte totalmente y, por supuesto, gestionan desde despachos en la séptima planta; ahí cerquita de las nubes y ajenos a una realidad que desconocen.
Me alegra que le gusten mis escritos. Gracias a ti por participar y dinamizar así el blog. Espero tu futura presencia en otras entradas.
muy ocurrente, tu manera de reflejar, una situación k pasa de padres a hijos, durante varias generaciones ya.
Juanma Medina, estoy casi de acuerdo contigo en lo que hace a los padres, que sabe Dios que concepto tienen de la escuela.- A la escuela no se va a pasarlo bien, se va a estudiar, si le damos la pelota que corresponde es improbable fracasar. Creo que se imponen los resultados de las ideas en las distintas actividades antes que ser políglota. Te doy un ejemplo para orgullo de los españoles: En la actualidad en los mares australes pescan buques factorias de distintas nacciones, todos con alta tecnologgia, radar, zonar y cuanto aparato puedas imaginar, esas f.abricas llevan dos capitanes uno de navegación y uno de pesca.Al descubrir los bancoas de la variedad de pescado que buscan, programan la marcha dela barco que puede pasasr por el mismo sitio las veces que quiera. Pero a barcos iguales los resultados son distintos. Los capitanes de pesca españoles (Gallegos) son buscados como el oro: llenan los enormes depósitos entre siete y nueve dias antes que los japoneses por ejemplo. Imagínate eñ ahorro al finalizar una campaña con esa diferencia de dias y funcionamiento a pleno. Estos gallegos pescan en todos los mares del mundo, con el mismo cuaderno de heule negro heredado de su abuelo. Si bien se hacen entender no son políglotas en el sentido de la palabra. Estas enormes cantidades de pescado se usa para fabricar KANIKAMA bastones de pescado congelado y saborizado con distintos gustos. Pienso que todaviase privilegia la eficiencia sobre las profesiones y que con un par de idiomas basta, indiscutiblemente el ingles. Conozco un geólogo que con diez años de profesión le patrocinan el aprendizaje de inglés y portugués. Claro que los idiomas ayudan pero hay que ayudarlos con eficiencia en las tareas, un saludo Pinar.-
Buenos marineros esos gallegos; se ve que proceden de buena escuela, pero las escuelas españolas de las que han salido las últimas geneciones de escolares, y van a salir las próximas, no tienen como única incompetencia el dominio de idiomas; eso es una parte más. Más bien se trata de un grave problema de actitud, y creame usted que no todo son avezados marineros que salen airosos con artes ancestrales...lo que viene es bastante más diversifricado y complejo. Por otra parte ...los peces no hablan inglés, ni falta que les hace. Un saludo.
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