El momento perfecto podría estar en un paseo otoñal con hojas secas y bermejas cayendo, en la perfección emotiva y arquitectónica de una melodía de Satie, en una caricia, en el momento después de la tormenta, en no estar solo para entonces, en andar con las viejas botas, en subirse el cuello del abrigo y sentir protección, en saber que el abismo ha quedado atrás, en una curva superada, en la evocación del mar, en estar aún vivo, en tu regreso, en despertar de una pesadilla, en no tener que volver mañana, en la distancia acompañada, en estar lejos de aquí, en una playa vacía. El momento perfecto es cualquier momento en el que no me duelas.
visitas desde el 23/07/2008
sábado, 27 de diciembre de 2008
El momento perfecto
El momento perfecto podría estar en un paseo otoñal con hojas secas y bermejas cayendo, en la perfección emotiva y arquitectónica de una melodía de Satie, en una caricia, en el momento después de la tormenta, en no estar solo para entonces, en andar con las viejas botas, en subirse el cuello del abrigo y sentir protección, en saber que el abismo ha quedado atrás, en una curva superada, en la evocación del mar, en estar aún vivo, en tu regreso, en despertar de una pesadilla, en no tener que volver mañana, en la distancia acompañada, en estar lejos de aquí, en una playa vacía. El momento perfecto es cualquier momento en el que no me duelas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
10 comentarios:
Juanma feliz 2009, igualmente para todos tus lectores, de parte de este andaluz.
Hombre Terry, me alegra mucho verte por aqui. Gracias por tus felicitaciones y recibe las mías junto con un abrazo. A ver si un día me dices de qué parte de Andalucía eres.
"Oda a una muela picada", se podría haber titulado el texto.
:)
Muy ingenioso Alfredo, aunque esta vez yo quería escribir algo emotivo.
Sabina y el subcomandante Marcos compusieron juntos la letra de una preciosa canción que se lama "Como un dolor de muelas", te animo a que la escuches. Saludos.
Y has conseguido escribir algo emotivo, me ha llegado. Suena a otra historia sin final feliz, al libro que se acaba un domingo por la tarde, y te deja un poco huérfano, sin saber que hacer hasta el lunes. Me gusta, aunque suene triste o precisamente por eso, pero es tan humano...
Me ha molado el post. Debo reconocerlo... quizá porque es corto??? jejeje...;)
Muy chulo, Juanma...
Hombre Lola, cuanto tiempo perdida. Me alegra que des señales de vida de vez en cuando. Fíjate que estas líneas las tenía guardadas y olvidadas desde hace algún tiempo. El otro día, revisando cosas, me lo encontré y me dio por colgarlo. Me alegra que te haya llegado; señal de que a veces se logra transmitir cosas.
Sigues siendo una romántica incurable...
Hola Cande, si no me equivoco, es la primera vez que dejas un comentario en el blog. Ya hubo una tal Candela hace tiempo, no sé si eres la misma. De todos modos bienvenida o bien regresada. Gracias por haberte animado a comentar. Espero verte más a menudo escribir por aquí. Saludos.
Es muy bonito. Amenudo hay muchos momentos perfectos, solo necesitamos la sensibilidad suficiente para poder apreciarlos. mºjose ortiz
Hola María José, bienvenida a este tu blog. Espero que disfrutes con su lectura. Un abrazo.
Publicar un comentario